Para nadie es un secreto que la buena alimentación desencadena un sin número de beneficios en el cuerpo humano, dentro de los cuales se encuentran una adecuada función digestiva, mayores niveles de energía, un mejor descanso a la hora de dormir y un óptimo rendimiento a nivel cerebral. Esto último se da gracias a que la absorción de nutrientes, vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos que conllevan a que los neurotransmisores, presentes en nuestro cerebro, viajen con más facilidad de una neurona a otra (Graziano, 2010).
Debido a esto, es de suma importancia ser conscientes de la alimentación que le estamos brindando a nuestros hijos, no necesariamente el que lleva la mayor cantidad de alimentos en su lonchera es el que recibe mayor número de nutrientes, sino que esto ocasionará en su organismo somnolencia y/o malestar debido a que el cerebro se concentrará en dirigir a los órganos para procesar la gran cantidad de alimentos consumidos y no logrará concentrarse en clase. Algo similar sucede cuando la lonchera es rica en azucares refinados, debido a que estos activan el cuerpo de manera tal que nuevamente el cerebro tiene que concentrarse en otros aspectos y no en aprender.
Es por ello, que una buena alimentación es cuestión de balance: proteínas, carbohidratos, grasas saludables, frutas y verduras deben estar en la dieta de nuestros hijos y desde el Gimnasio Mixto Manuel del Socorro Rodríguez queremos darles unos consejos que pueden ser de gran ayuda a la hora de pensar en ¿Qué puede llevar hoy la lonchera de mi hijo?
Referencias